
EDICION FAMILIAR: LA BELLEZA DE LA SANTIDAD O LA SANTIDAD DE LA BELLEZA (VAIAKEL 5779)
Convenio y Conversación: Edición Familiar es una iniciativa nueva y emocionante de La Oficina del Rabino Sacks para 5779. Escrita como un acompañamiento al ensayo semanal Convenio y Conversación del Rabino Sacks, la Edición Familiar tiene como objetivo conectar a los niños mayores y adolescentes con sus ideas y pensamientos sobre la parashá.
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Esta Edición Familiar es una guía al ensayo principal de Convenio y Conversación para Vaiakel 5779 que puedes leer aquí.

Inmediatamente después que Moisés vuelve de la cima del Monte Sinaí, habiendo convencido a Dios de perdonar al pueblo por el pecado del Becerro de Oro, él reúne a todo el pueblo y les ordena, primero sobre Shabat y luego sobre la construcción del Tabernáculo. La parashá repite mucho de lo que se dijo antes en la parashá Terumá, siendo la principal diferencia que en que allí leemos las instrucciones para construir el Tabernáculo, y aquí se siguen estas instrucciones y el Tabernáculo es construido. El pueblo es generoso en contribuir a su construcción y Betzalel y Oholiab, los artesanos, embellecen varias partes del mismo

Entonces Moisés le dijo a los israelitas ”Vean, el Señor ha elegido a Betzalel, hijo de Uri, el hijo de Hur, de la tribu de Iehudá y Lo ha llenado con el Espíritu de Dios, con sabiduría, entendimiento y conocimiento en toda clase de artes, para crear diseños artísticos para trabajos en oro, plata y bronce, para la talla de piedras de engaste, para obras en madera y para trabajar en toda clase de labores artísticas.”
Éxodo 35:30-33
En esta parashá y en la anterior, encontramos a Betzalel, un personaje inusual que presenta la Biblia Hebrea. Él era el creador, artesano y modelador de la belleza y trabajaba al servicio de Dios. Betzalel junto a Oholiab diseñaron los artículos vinculados al Tabernáculo. El judaísmo, en agudo contraste con la Grecia antigua, nunca estuvo cómodo con las artes visuales y la razón es clara: La prohibición bíblica de las imágenes grabadas estaba asociada con la idolatría. Históricamente, las imágenes, los amuletos, los iconos y las estatuas estaban ligados al mundo antiguo y a sus prácticas paganas. La idea de que uno podía idolatrar “el producto de manos humanas” era el mensaje opuesto al judaísmo bíblico.
Al profundizar sobre Betzalel, hay que analizar su nombre. Betzalel significa “En la sombra de Dios”. Su don era transmitir, a través de sus obras, que el arte es la sombra creada por Dios. A diferencia del arte secular, el arte religioso apunta a algo más allá de “el arte por el arte en sí mismo”. El Tabernáculo era una especie de microcosmos del universo y tenía una particularidad dominante: cuando uno estaba allí, sentía la presencia de algo más allá. La Torá lo llama “la gloria de Dios” que “llenaba el Tabernáculo” (Ex. 40: 35).
En el judaísmo, el arte siempre tiene una intención espiritual: hacernos tomar conciencia de que el universo es una obra de arte creada por el Artista supremo. Dios mismo.
PREGUNTAS PARA PENSAR
- ¿Por qué el judaísmo está incómodo con las artes visuales, especialmente las esculturas?
- ¿Cómo puede el arte ser “la sombra proyectada por Dios”?
- ¿Alguna vez te inspiró una pieza de arte o sentiste que te conectaba con Dios

Dios el artista – Por Ángela Morgan
Dios, cuando pensaste en un pino, ¿cómo pensaste en una estrella? ¿Cómo soñaste la Vía Láctea para que nos guíe desde lo lejos? ¿Cómo pensaste en una limpia laguna marrón salpicada con manchas de sombra?
Dios, cuando pensaste en una telaraña, ¿cómo pensaste en el rocío? ¿Cómo sabías que el hogar de una araña tenía tejas nuevas y brillantes? ¿Cómo sabías que los seres humanos la amarían como lo hacen?
Dios, cuando diseñaste el canto de los pájaros, emitido desde una cuerda de plata, ¿cómo sabías el éxtasis que ese cristalino llamado traería? ¿Cómo pensaste en una garganta burbujeante y una querida ala moteada?
Dios, cuando cincelaste una gota de lluvia, ¿cómo pensaste en un tallo, que sostiene una hermosa hoja de raso para sostener esa pequeña gema?¿Cómo sabías que un millón de gotas cubrirían la orilla de la mañana?
¿Por qué emparejaste la noche iluminada por la luna con las enredaderas de madreselva? ¿Cómo sabías que Madeira florecería vinos destilados extáticos? ¿Cómo tejiste el disco de terciopelo donde se enredan perfumes?
Dios, cuando pensaste en un pino, ¿cómo pensaste en una estrella?
PREGUNTAS PARA PENSAR
- ¿Por qué crees que este poema se titula ‘Dios, el Artista’?
- ¿Qué similitudes crees que tienen el arte y la naturaleza? ¿Puedes ver a Dios en ambas?

El judaísmo es una cultura de oído y no de la vista. Como religión del Dios invisible, les asigna más santidad a las palabras escuchadas que a los objetos visualizados. De ahí se desprende la actitud generalmente negativa del judaísmo frente al arte visual.
Aunque la Torá no prohíbe el arte, sí marca diferencias entre lo que es bi- y tridimensional.
El Rabino Meir de Rothenburg (c. 1215-1293) aclaró en su responsa: “No hay trasgresión (en los libros ilustrados) contra la prohibición bíblica (de ilustrar) ya que son meras manchas de color que carecen de la suficiente materialidad (para constituir una imagen grabada)”. De hecho, muchas de las antiguas sinagogas de Israel, podía ver que varias de ellas tenían mosaicos sumamente elaborados en sus paredes. Pero, a pesar de este ejemplo, el judaísmo siempre hizo menos énfasis en el arte que el cristianismo; religión de marcada influencia helénica (antigua Grecia).
Fue el Rabino Samson Rafael Hirsh quien diferenció a la antigua Grecia del antiguo Israel. Este sabio contrastó la estética y la ética. En su comentario sobre el versículo “Que Dios engrandezca a Iafet y lo deje permanecer en las tiendas de Shem” (Gen. 9:27), observa:
“El tallo de Iafet llegó a su máximo florecer con los griegos más que con los hebreos. En los hebreos se manifiesta Shem. Ellos llevan el nombre (“shem”) de Dios a través del mundo de las naciones… Iafet ha ennoblecido al mundo estéticamente mientras que Shem lo ha hecho espiritual y moralmente”.
El Pentateuco, traducido con comentarios de Samsom Rafael Hirsh (Gates- head: Judaica Press, 1982), 1:191.
Sin embargo, al analizar el caso de Betzalel, podemos ver que al judaísmo sí le interesa la estética. Según los sabios, el concepto de hidur mitzvá (en español: “hacer bello el precepto”) significa esforzarse para cumplir los preceptos de la forma más bella posible. La vestimenta sacerdotal estaba destinada para “el honor y el adorno” (Ex. 28: 2). A Betzalel se le atribuyen tres cualidades: sabiduría, entendimiento y conocimiento. Estas son las mismas que en el libro de Proverbios se le atribuyen a Dios, Creador del universo: “La ley y el Señor fundaron la tierra por sabiduría; Él estableció los cielos por comprensión; Por Su conocimiento las profundidades estallaron, Y los cielos destilaron rocío” (Proverbios, 3: 19-20)
Por otro lado, hay otro sabio que habla del arte, cuya afirmación al respecto es una de las más contundentes que yo alguna vez haya visto. Él es el Rabino Abraham ha-Cohen Kuk y fue el primer Jefe Rabínico de Israel previo a la creación del Estado. El Rabino Kuk describe su estadía en Londres durante la Primer Guerra Mundial: “Cuando viví en Londres, solía ir a la Galería Nacional, y las obras que más me gustaban eran las de Rembrandt. En mi opinión, Rembrandt era un santo. La primera vez que vi sus obras, me hizo recordar a la afirmación rabínica acerca de la creación de la luz. Cuando Dios creó la luz (en el primer día) era tan intensa y luminosa que se podía ver al planeta Tierra de un extremo al otro. Y Dios temió por el uso que los malvados podrían hacer de semejante luz. ¿Qué hizo entonces? La ocultó para los justos del mundo venidero. Pero, cada tanto, aparecen grandes hombres a los cuales Dios bendice con esa luz oculta. Creo que Rembrandt fue uno de ellos, y la luz de sus obras es la luz que Dios creó el primer día de Génesis”.
Es de público conocimiento que Rembrandt tenía una afición especial por los judíos. Los visitó en Ámsterdam, su ciudad natal, los retrató y pintó numerosas escenas de la Biblia hebrea. Sin embargo, yo sospecho que esa luz que el Rabino Kuk decía ver en las obras del renombrado artista holandés era más bien la belleza natural del ser humano común, cosa que Rembrandt tan bien plasmaba en sus retratos. Este pintor no hizo mayores intentos (especialmente en sus autorretratos) de embellecer o idealizar a sus sujetos. La luz que emanaba de sus cuadros era, simplemente, la humanidad misma de esas personas que retrataba.
Mientras que los griegos y gran parte de Occidente heredaron la tradición de creer en la santidad de la belleza, los judíos heredaron justamente lo opuesto: hadrat kodesh (en español: la belleza de la santidad).
“Darle a Dios la gloria que corresponde a Su nombre; adorar al Señor en la belleza de la santidad” (Salmos 29:2).

El judaísmo también reconoce una epistemología dual. Existen dos formas de saber. Una es llamada jojmá, ‘sabiduría’ y la otra es Torá, ‘enseñanza, instrucción, ley, guía’. La diferencia fue marcada claramente por los sabios: “Si te dicen que hay sabiduría entre las naciones, créelo. Si te dicen que hay Torá entre las naciones, no lo creas” (Midrash Raba Ejá 17).
Ahora podemos marcar la diferencia entre las dos formas de conocimiento. Jojmá es la verdad que descubrimos, Torá es la verdad que heredamos. Jojmá es legado universal de la humanidad, Torá es el legado particular de Israel. Jojmá es lo que obtenemos por haber sido creados a imagen de Dios, Torá es lo que guía a los judíos como pueblo de Dios. Jojmá se adquiere a través de la observación y el razonamiento, Torá se recibe escuchando y respondiendo. Jojmá nos dice qué es, Torá nos dice qué debería ser. Jojmá es sobre hechos, Torá es sobre mandamientos. Jojmá genera leyes científicas descriptivas, Torá genera leyes prescriptivas que indican comportamientos. Jojmá es sobre creación, Torá es sobre revelación… Ahora podemos decir lo siguiente: La jojmá tiene un lugar honorable dentro de la cosmovisión judía. Tiene dignidad religiosa. Es el regalo de Dios. Está al alcance de todos, porque todos somos creaciones a imagen de Dios.
También podemos arriesgar la siguiente definición: jojmá es lo que nos permite entender el mundo como creación de Dios (ciencia) y a la persona humana a su imagen (humanidades).
Future Tense, pp. 219-2224
PREGUNTAS PARA PENSAR
- Según el Rabino Sacks, ¿dónde se encuentra el arte dentro de la epistemología (teoría de cómo conocemos cosas) del judaísmo?
- Según estas ideas, ¿qué tienen en común la ciencia, el arte y la Torá?

- ¿Por qué el judaísmo tiene una relación complicada con las artes visuales?
- ¿Cuál es la diferencia entre el abordaje de Maimónides y el Rabino Kuk al arte?
- ¿Qué mensaje contiene el nombre de “Betzalel”?
- En el enfoque del Rabino Kuk al arte:
- ¿Por qué el Rabino Kuk describe a Rembrandt como un santo?
- Según el Rabino Sacks, ¿cuál es la fuente de la luz en las obras de Rembrandt?
- ¿Cómo se relaciona esto con el mensaje oculto en el nombre de Betzalel?
- ¿Crees que el arte es una ruta a la espiritualidad y un camino para que tú te conectes con Dios? Si no son las artes visuales, ¿existen otras formas de arte (como música o poesía) que te movilicen? ?

¿Quieres ganar un Sidur con los rezos diarios semanales de Koren Aviv? Este Sidur ha sido diseñado para ayudar a los jóvenes a explorar su relación con Dios así como los valores, historia y religión de su pueblo. Envía un correo electrónico a: CCFamilyEdition@rabbisacks.org con tu nombre, edad, ciudad y una pregunta u observación sobre la parashá de Convenio y Conversación Edición Familiar. Los participantes deben ser menores de 18 años. Cada mes seleccionaremos dos de las mejores, y ambos recibirán un Sidur dedicado por el Rab Sacks! Gracias a Koren Publishers por la amabilidad de donar estos maravillosos Sidurim.

LA IDEA CENTRAL
- El valor central del judaísmo es el monoteísmo ético, la creencia en un único Dios que guía a la humanidad en un comportamiento ético y moral. Por lo tanto, una de las prohibiciones centrales del judaísmo es contra la idolatría a otros “dioses”. Históricamente, la idolatría o politeísmo, adorar múltiples dioses, tomó la forma de adorar imágenes grabadas creadas por el hombre. Debido a esto, el judaísmo desconfía de todas las imágenes grabadas, incluso aquellas que no fueron creadas para este propósito. La incomodidad se ha extendido, en algunos casos, también a otras artes visuales como pinturas y mosaicos.
- El mundo que nos rodea es un reflejo de la grandeza de Dios. Es una expresión de la verdad espiritual y la belleza de la santidad de Dios, a las cuales podemos acceder a través de la exploración de las ciencias naturales. Lo mismo sucede con las ciencias sociales que pretenden comprender a la humanidad, que es una parte integral de la creación de Dios. Las artes son, análogamente, una expresión cultural de la bondad espiritual de los seres humanos. El mensaje detrás del nombre Betzalel, en la sombra de Dios, es que así como las ciencias son un reflejo de Dios, también las artes pueden serlo.
- Es posible que para algunas personas les resulte difícil conectarse con Dios, o incluso otras personas, a través del arte. Sin embargo, si extendemos la definición de arte a su sentido más amplio, esta puede incluir la cultura popular contemporánea, que para algunos puede incluir incluso los deportes como expresión de la creatividad y belleza del hombre y sus esfuerzos. Todos estos ejemplos de cultura en su sentido más amplio ofrecen a las personas la oportunidad de encontrar una conexión espiritual con Dios y el mundo a través del tipo de arte y cultura con el que más se identifiquen. Si el arte visual no funciona para ti, puede existir otra expresión cultural que sí lo haga.
UNA VEZ SUCEDIÓ…
- Este poema describe la belleza de la naturaleza, y reflexiona sobre Dios como su creador. El poeta describe, en el título del poema, a Dios como un artista, comparándolo con un artista que crea cosas bellas utilizando pintura sobre un lienzo, tal como Dios creó cosas bellas cuando creó el mundo.
- Además de la belleza en el arte y la naturaleza, estas sirven como canales para inspirarse y conectarse con Dios. Tal como la naturaleza es creada por Dios y es un camino para inspirarse y conectarse con Él, el arte también es creada, indirectamente, por Dios ya que es creada por humanos que son creados a imagen de Dios. Por lo tanto el arte también puede usarse como un camino para inspirarse y conectarse con Dios. La naturaleza y el arte son sólo dos ejemplos de potenciales caminos a Dios.
DEL PENSAMIENTO DEL RABINO SACKS
- El arte se encuentra en el área de conocimiento que el Rabino Sacks llama jojmá. Jojmá incluye tanto las ciencias naturales y sociales, como las expresiones culturales de la humanidad como las artes visuales y la literatura. Son todas formas de explorar y comprender el mundo que Dios creó, y las creaciones vivientes que existen en este mundo, incluyendo a los seres humanos.
- La ciencia, el arte y la Torá son formas de entender a Dios y el mundo que Él creó. Todas ellas fueron creadas por Dios, en forma directa o indirecta, por lo tanto cada una es un camino para comprender y conectarse con Dios, y el mundo que Él creó. La ciencia nos ayuda a comprender el mundo que Dios creó, el arte como expresión de la humanidad nos ayuda a entender la humanidad y experimentar la chispa creativa que los humanos recibieron de Dios. La Torá es también una creación de Dios, y este es un camino directo para entender y conectarse con Dios.
ALREDEDOR DE LA MESA DE SHABAT
- Ver respuesta a la pregunta 1 de “La Idea Central”.
- Por un lado, Maimónides admite que el arte puede ser una fuente de sanación y calma espiritual para un alma “melancólica”. Según el Rabino Sacks, Maimónides ve el arte como medio, como una solución a un problema espiritual. Por otro lado, el Rabino Kuk ve la posibilidad de que el arte contenga belleza espiritual en sí misma, y por lo tanto le da un valor espiritual intrínseco.
- El nombre Betzalel significa “en la sombra de Dios”. El don de Betzalel como artista se encontraba en su habilidad para reflejar a Dios en sus obras de arte. El mensaje en este nombre es que el arte puede ser una expresión de la belleza espiritual del mundo y un medio para conectarse con Dios.
- Sobre el abordaje del Rabino Kuk al arte:
- En la descripción de la creación en el primer capítulo de Génesis, la luz es creada el primer día pero el sol y las constelaciones fueron creadas recién el cuarto día. La tradición rabínica ve esto como una tensión en el texto e interpreta que la luz creada en el primer día era una luz espiritual que se encuentra oculta desde ese momento hasta el final de los días (Or Ganuz), que solo los más justos pueden percibir hasta que llegue ese momento. El Rabino Kuk creía que Rembrandt podía ver esta luz y había encontrado una forma de representarla en sus pinturas. Esto habría hecho que Rembrandt sea uno de los “más justos”, y por lo tanto lo describe como “un santo”. El Rabino Kuk disfrutaba las visitas a la Galería Nacional para experimentar esta luz en las pinturas de Rembrandt.
- La luz espiritual que Rembrandt logró expresar en sus pinturas parece emanar de la propia gente, que es en todo aspecto común. Él sugiere que la fuente de la luz es su humanidad. Parece estar refiriéndose al tzelem elokim, imagen de Dios, que la Torá describe como el corazón de lo que significa ser humano. Quizás el Rabino Sacks está sugiriendo que la Or Ganuz, la luz oculta, del primer día de la creación fue escondida en el alma de cada ser humano, y sólo quienes son verdaderamente justos pueden ver esta luz en otros.
- Esto explica cómo el arte es una expresión de nuestra humanidad y puede ser un medio para conectarnos con Dios y la dimensión espiritual del universo. Es por esto que el Rabino Sacks describe el arte como “la sombra de Dios”, el significado del nombre Betzalel.
- Ver la respuesta a la pregunta 3 de “La Idea Central”.
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Esta Edición Familiar es una guía al ensayo principal de Convenio y Conversación para Vaiakel 5779 que puedes leer aquí.
Traducción y edición
- Iair Salem
- Carlos Gómez
- Inés Jawetz
- Micaela Masri Salem
- Abraham Maravankin